Jamás existió la forma de
cambiar la realidad,
solo deseo que el sol entibie el
corazón
para no terminar con el frío de
cada noche, sin amor.
Y noche tras noche sueño
despierto,
sin importarme la ausencia de
tus besos,
la tibieza de tu vientre al
desnudo,
tus ojos en mis ojos, tu boca,
tu lengua.
Quizás algún día pueda llegar a
contarte
que soñaba despierto, soñaba con
tu realidad.
En doce horas comenzará la noche
y con ella el frío de esta
soledad
tan amarga como los besos
truncos
como esos besos deseados
que no se pueden dar.
Char…libre,
sin registro©