Hay un sonido que atraviesa las venas
que no se duerme, que es una condena
que altera las sábanas arrugadas de mi
lecho,
es el corazón nervioso que late como
orquesta
agrietado como tierra reseca
absorbiendo las últimas gotas de
humedad
de un par de párpados caídos,
esperando que retorne la luz de un
nuevo sol
para vibrar con un nuevo ritmo
quizás de esperanza,
quizás de libertad exacerbada por la
espera
del mañana que no llega
con sabor a brillo de luna nueva
de estrellas agrupadas
de vuelo sin control.
Char…libre, sin
registro©