Decía
un relato que por causalidad se conocieron sin verse una princesa y un loco.
Todo
se dio por causalidad de un amor que no conocía de barreras, de tiempo ni
distancia.
La
historia siempre fue un secreto entre ambos, princesa y loco.
Se
besaban, se amaban, sus sexos se mezclaban en sábanas sin tiempo, todo era
posible.
Se
miraban a los ojos sin verse, se acariciaban sin tocarse, vivían sus vidas en
una sola vida
secreta.
Decía
el relato que llegado un momento se les unió en sus vidas el destino.
Y
él, solo el destino, supo después qué ocurrió entre la princesa y el loco.
Decían
que de tanto amarse él se convirtió en su príncipe amoroso.
Y
ella se contagió de la locura de "su" loco.
Subieron
a una nube que apareció de repente entre ellos.
Y
vagaron sin rumbo por senderos de sueños y deseos.
Besándose
desnudos hasta aparecer en una playa solitaria ambos vestidos de blanco.
Completamente
blanco como la nieve.
Pero
tan calientes como el mismo sol.
La
princesa y el loco...lo que puede el amor.
La
historia sin fin.
No te mentí...
Char…libre, sin registro©