Jamás me han cantado al oído abandonado.
Nadie supo dejarme al menos una nota afinada,
solo estoy con la ausencia encarnada
en todo mi ser que vacío ya ni se desangra.
Siempre el tiempo y la distancia forman una alianza
que lastima profundo al ser que ama,
como te amo yo más allá del precipicio,
más abajo del núcleo de la tierra,
más arriba que el cielo mismo,
donde vuelan los cuervos que se deleitan
con lo que resta de los restos de mis letras,
letras escritas para aliviar mi alma y mi condena
para darme fuerzas y
ganarle a la tormenta.
Seguiré solo persiguiendo sueños agridulces
y mariposas que ya no vuelan en tu vientre.
Ya lo sé…te sientes también sola y abandonada
sin timón en el mar de espigas bravas,
la vida nos agitó a ambos sin previo aviso
nuestro sueño de amarnos ya no es un compromiso
somos un te quiero… en un eco que no existe
y caricias de manos
cerradas y de piel triste.
Me duelen las huellas de tus besos profundos.
Deléitame al menos con la melodía de tu amor único,
ejecuta para mí en las cuerdas tus recuerdos,
y te buscaré siguiendo el sonido antes de caer muerto,
me reflejaré en tus ojos y te besaré despierto.
Char…libre, sin registro. ©