Los murmullos de la brisa.

Cómo decirte viernes de olvido que estoy vivo

que aunque no brille el sol, yo brillo,

brillo solo, sin su brillo, porque así vivo,

comprendiendo que soy feliz aún sin sol.

Aprendí el lenguaje de la soledad, estando solo.

puedo hablar con la brisa y sé de sus murmullos,

cuando regala piropos y se entrega de a poco

al viento que la acaricia sin manos y queda loco

escuchando que ella le dice al pasar…

¡Oye hermoso, llora en mí tus lamentos!

Quiero ser la caja de tus pasados sufrimientos

porque soy parte de tus momentos.

Yo…yo ya sé cuál es mi luz, solo yo lo sé.

Estuve aquí esperando infiernos por ti,

siempre atento y expectante, esperando que brilles.

Ver tu figura alucinante a cada instante,

pero como te escondes y andas a hurtadillas,

pues…brilla cuando quieras, es tu decisión, no la mía.

No siempre habrá nubes que sean cómplices

y  sirvan ellas para esconderte,

entonces deberás exponerte tal como eres,

brillante, caliente, desde que naces y hasta el poniente.

Luego se mostrará la luna, desnuda y provocativa

y espero de ella una caricia, una sonrisa, una mirada,

lo que tú no me diste, porque te escondiste,

no sabes qué mal me hiciste, pero ya no importa.

Sin tu luz me he sentido triste, pero sigo vivo,

deseando que las nubes busquen otro destino

y puedas brillar nuevamente con tu brillo.

Solo tú sabes tu destino…

A quién, cuándo y dónde alumbras

Aquí no estás…pero igual yo existo

Char…libre, sin registro.