Sin primaveras
sin estaciones,
con lo que me resta,
cruzaré mares de
estrellas,
amaneceres y ocasos,
elevaré mi mente al
infinito
estaré aunque más no
sea un minuto
en lo que llaman más
allá
hasta cruzarme en tu
camino.
Necesito que tus
ojos
derritan mi destino.
Siempre te pienso
siempre te necesito,
y aunque presiento
que estás
no me alcanza,
cada vez te extraño
más.
Debes saberlo quizás
yo lo supongo.
Pero sin duda madre mía
qué mierda es el puto destino
que deja huérfanos sin avisar.
De seguro me cruzaré en tu camino
en ese camino que llaman "el más allá"
Char®
Qué razón tienes el destino nos deja huérfanos de sentimientos.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un beso dulce de seda.