Noche quince antes
de la primavera
que llegará con
flores de perfume a condena
mientras mi mente
piensa y mi corazón te espera…
Noche tranquila que
arrastras tus estrellas
que brillan tenues
en mi brutal pena.
Noche que no tienes
nombre,
cómo te explico que
no busco amor,
solo espero en la
espesura del casi negro profundo
el sonido de tus
pasos solitarios
esperando un poco de
sueño que duerma al engaño
de creer que la vida
es solo tú y yo.
Sé que más allá está
el amanecer,
la alborada que nunca
puedo ver
porque me acurruco
en la madrugada
cansado de esperar
un beso con gusto a miel,
un par de caricias
de seda fina,
y una mirada que no
me abandone…
que espere hasta que
me duerma
hasta que llegue el
día.
Necesito del sol no
solo su brillo
necesito del sol su
calor
para suplir la fría
ausencia que dejaron tus manos
en mi corazón
ahuecado por el dolor
por saberse solo en
la noche
huérfano de tu
mirada, vacío…sin amor
Char®
Brillantes tus versos, y sentidos.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos y feliz día.
Tiernos y dulces cada uno de tus versos en esta poesía que sabe a espera de un amor que con nostalgia, los recuerdos brillan en la ausencia.
ResponderEliminarMuy bonito Char, me gusto mucho.
Un abrazo.