Sin poder desprenderse del recuerdo de ella
Impotente en las noches, lagrimeaban sus venas
Lo arrasaba al enamorado el viento de su condena
Sufría el fuego eterno sin poder llegar a ella
Él siempre tenía en su piel el color de la vida
Pero la ausencia la arrugaba y la volvía cobriza
Escuchaba llantos, veía tormentos pero reía
Porque la esperanza era su energía, era su vida
Era fuerte y decidido en la noche y en el día
Pero en su regazo acunaba su perra agonía
Buscaba saber de ella, no dejaba de mirar ni una estrella
Pensaba ¿estará en el aire o en la luna nueva?
Pero a su anzuelo solo lo mordían los sueños con aroma a ella
Y casi moribundo rasgando el cielo y la tierra
Sin poder esperar más tiempo, pensó en su cabeza
¡Qué delirio! Gritaba el enamorado ¡qué delirio el suicidio!
Y pensar que nací para ser la risa de la boca de ella
La alegría de sus días, la sal de su vida, su dolor y agonía
Todo sería mi vida en ti si te tuviera…pero estoy solo
Y las nubes negras cubren mi cabeza, creo que es el fin
El fin de esta perra condena, cortaré mi cabeza y ya no pensaré
Sin un sonido, casi sin movimiento el enamorado cesó
No vivió más, él mismo hizo rodar por el suelo su cabeza
Pero el destino es así, terco con los que aman de veras
Sus ojos quedaron abiertos, mirando como ciego al cielo
Buscando quizás…la figura de ella.
Char…libre, sin registro.
Char, precioso como siempre..."Sus ojos quedaron abiertos, mirando como ciego al cielo. Buscando quizás…la figura de ella."
ResponderEliminarsaludos!
¡¡¡ que preciosidad de poema ¡¡¡ infinitas gracias sublime poeta por regalarnos tu sensibilidad de alma de poeta, besinos de esta amiga admiradora que te desea con cariño feliz domingo.
ResponderEliminarHermosisima publicación!!! Un gusto pasar a leerte.
ResponderEliminarAbrazos.
Hermoso, precioso, que podría decirte.
ResponderEliminarQue el amor no es la copa del agua derramada, el amor es beberla y sin sed no ser nada.
El amor nos penetra, nos llena de delirio, con los ojos cerrados poder acariciarlo,reflejarnos su brillo, pues no se busca afuera, lo llevas en la sangre, adentro, muy adentro, es un reto a la vida, intentar poseerlo.
Un abrazo grande amigo Char, poeta.