Por favor, no sigas
adelante con ella,
con esa amargura que
te comprime el pecho.
A veces me siento
bien escribiendo lo que brota,
pensando que quizás es lo que perjudica mi
estado de ánimo
Y me pregunto ¿Será
amargura?
¿Será ira?
¿Será algún que otro
prejuicio?
Y escribiendo
consigo hacerlo, descomprimo lentamente la zona del centro del pecho, es como
si
desataran nudos de orgullo, de falta de humildad, de egocentrismo
exacerbado...en fin, no lo sé.
Solo siento que esos
sentimientos desgarran el corazón.
Voy a enloquecer
demonios, los haré ángeles, buscaré miles de aventuras, besaré fantasmas, hasta
que todo lo que me haga sentir mal se desvanezca.
Eliminaré todo el
dolor, toda la soledad, toda la incertidumbre, toda la tristeza y algo de lo
que me falta para que comience a llenarse mi alma.
Dejaré volar la idea
de una noche calma, con aroma a rocío de una planta de lavanda, mezclada con
aroma de romeros en flor, que bueno es ver las flores de noche, qué acogedor y
reconfortante es recordarte...
Qué hermosa es tu
sonrisa cuando la recuerdo,
qué suaves tus pies
delgados, cómo los pienso,
qué distancia
bendita es esa zona de dos besos en medio de tu pechos.
Cómo no sentirse
solo, sabiendo que existes y no estás aquí.
Char®.
Está bien desahogarse a través de las letras.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un beso.
Unas buenas intenciones las que dejas en tu escrito, llenas de luz y color para perfumar un corazón solitario.
ResponderEliminarSiempre espero que lo que se escribe no sea nada más que una bella inspiración, nada que ver con la personalidad de cada cual, sobre todo cuando la tristeza o la desesperación se apoderan de los versos.
Bonitas tus letras siempre Char.
Un abrazo.