Cuentan que el
diablo una vez se enamoró
y no supo qué
demonios hacer con ese vacío en el estómago.
Cuentan que la
miraba con ojos de ángel
y que al tocar su
piel se quemaba de pasión.
Cuentan que Satanás
conoció su propio infierno
en la boca de una
mujer cuyos besos lo hacían un simple mortal.
Cuentan que el
diablo ya no es tan diablo
y que se le puede
ver caminando sólo con ojos de melancolía.
__Desconozco el
autor__
Hola Char. Pues es una historia preciosa, lo mismo la escribió el mismo diablo que se volvió poeta por haberse enamorado, :)).
ResponderEliminarMe ha encantado.
Te dejo un abrazo y mi deseo de que pases un buen fin de semana.
Aunque no sea tuyo el poema, me ha gustado mucho, amigo Char, aunque más me hubiera gustado haberte leído a ti, echo de menos tus palabras.
ResponderEliminarBesos enormes, querido amigo y feliz tarde.
...pues eso... que ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos...
ResponderEliminar:) un abrazo
Bueno
ResponderEliminarEl autor es Juan Pablo Fernández...
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