Escribiré nuestra historia,
en los pergaminos del cielo;
será la más breve y dulce,
con tu adiós y mi consuelo.
En la pena inmensa de saber,
que el final está latente;
cerrare con llave mi corazón,
para que mi sufrir no me afecte.
Labrare en letras doradas,
el amor que tanto me diste;
lo envolveré en seda plateada,
e imaginare que nunca te fuiste.
En cada amanecer diario,
marco en mi calendario;
las cruces con mi dolor,
como si fuera un preso.
El destino dio su veredicto,
ya se te acabo el tiempo;
es hora de las sombras,
es hora de tu destierro.
Con nuestros corazones,
y la lucha de estar unidos;
tratamos de amarnos cada día,
olvidándonos de esta agonía.
La cuenta regresiva silenciosa,
marca los segundos de tu partida;
te extrañare amor cuando te marches,
te recordare con la ternura infinita.
No me resigno a perderte,
quizás los milagros existan;
pero soy hombre de ciencias,
el azar princesa es pura utopía.
Te recordare mi dulce primavera,
como un amor leal y sincero;
y perpetuare nuestra historia,
amándote con mis mejores versos.
Uh!! estamos listas las mujeres con los hombres de ciencias, jeje...creo y adhiero en intentar cumplir aquellas fantasias q un amor te inspira...besitos
ResponderEliminar...te recordaré mi dulce primavera...
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