¿Será mucho desear y gritar que necesito tu sol?
Dios mío, qué bien me vendría…
En mis huesos secos ya el frío no sentiría
Y las noches se volverían recuerdo, sombras en las mismas sombras.
¿Qué intimidad es la que me lleva a pensarte?
Casi vuelo en tu cabellera, despierto, loco, atormentado,
pero todo sigue igual, nunca estás, no te busco y te vas…
Ausencia de tu amor.
Comprendo ahora porqué nací con dos manos,
pensaba que serían para pintar tu cuerpo de caricias,
pero no, nací con dos manos para rogar al destino
de rodillas, que me bendiga con tu cuerpo y alma.
Ya mi piel no puede seguir juntando tanta soledad,
las noches son duras de acabar, y te pienso, y no estás.
Resisto en cada estrella, en cada mirar de tu mirar,
recorro las nubes, sus formas te dibujan en mi ansiedad.
Pero soy mortal, no sé si resistiré, es mucha soledad junta,
es mucha…y siento que no estás.
El azúcar de mi café es amargo, es rubio pero amargo.
Mi vida es sin sabor, me falta tu sal,
el reposo de tu andar, tus pies descalzos, me faltas mujer
me faltas como a la aguja su hilo, como a un botón su ojal.
Quiero egoístamente tenerte de una vez, tenerte ya
porque me haces bien, me preparas para amar.
¿Será mucho desear y gritar que necesito tu sol?
Seguiré esperando noche a noche
al menos sé que estás.
Morderé otra vez los besos que tengo para tus labios
hasta que sangre mi boca sin cesar,
apretaré mis dedos entre las manos,
acunaré caricias que deseo regalártelas
mirándote en silencio, murmurándote un te quiero
incitándote al deseo de los sexos, a lo carnal.
Quiero aspirarte como un suspiro perfumado de azar
sembrar ternura en tu adentro,
cicatrizar con mil besos las heridas
que el tiempo haya podido dejar.
No temas que no preguntaré nada
solo quiero enseñarte mi forma de amar.
No te desvanezcas en mi intento
necesito tu fiebre, tus piernas inquietas
tus pechos sabor a deseo de más y más.
Como un vampiro necesito tu sangre
en tu alma de hembra quiero anidar.
Char…libre sin registro.