He observado el cielo
con tus ojos de universo.
He visto lo que nadie vio
en las nubes de besos que afloraban de tu boca
suspendidas y en silencio.
Contemplé en el espejo de tu frente
la simpleza del enamoramiento,
contemplé en la unión de tus pechos
una flor que brotaba de adentro.
Quedó en mi paladar el perfume
de la miel que cubría tu cuerpo.
Lo que ocurrió después no recuerdo
ni me preocupo en hacerlo
porque me sentí dulcemente despellejado,
desangrado, absorbido por tu aliento.
Jamás imaginé sentirme
muerto
muerto de gozo,
reviviendo en madrugadas de junio
bajo la llovizna fría de cada invierno,
imaginando tu rostro en flores nocturnas
buscándote en alguna nube
otra vez observando el cielo,
sintiendo latir en mis ojos
tu mirada de universo.
Char…libre, sin registro©