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domingo, 29 de mayo de 2016

Solo quería mirarte a los ojos


La poesía siempre vive en muchos lugares.

En realidad, yo sólo quería mirarte a los ojos.

Solo encuentro palabras descolocadas

terminologías sin rimas

y siento algo dentro mío,

no sé si es poesía,

o son tus ojos los que me laten

y enervan esas ganas locas

de mirar desde adentro de tus pupilas.

Quiero verme dentro tuyo

quiero verte en mí,

quiero tantas cosas

que no me animo a decir

porque sonaría fuerte, excitante.

Tú estás allí, yo aquí

como agua y aceite que no se pueden unir

la distancia es verdugo

la poesía desahogo

no me tienes ni te tengo

yo sólo quería mirarte a los ojos.




Char®

lunes, 23 de mayo de 2016

Doscientos treinta y dos mil ciento cuarenta días.

Doscientos treinta y dos mil ciento cuarenta días vividos.
Hoy caminaba de vuelta a casa
pisando hojas secas de otoño
silbando una melodía olvidada
como olvidados están los “te quieros”
y esos añorados tiempos que fueron,
que siempre parecen mejores
que a veces son peores…
vaya uno a saber.
Se dibujaban en mi mente
las cartas “the love”,
los corazones con flechas,
las hojas de colores perfumadas
donde cada uno escribía a su amor.
Esas antiguas “esquelas”,
papelitos simples llenos de ansias,
repletos de citas, horarios y encuentros
todo eso que se atesoraba tanto…
¿dónde están Los abuelos de la Nada?
¿y el Himno de mi corazón?
¿Y los lunes por la madrugada?
¿Y Pedro y Pablo, y mi marcha de la broca?
Vaya uno a saber si fueron tiempos mejores
o peores,
pero fueron,
eso es cierto.
Algunas vivencias pueden  volver,
menos esos instantes,
y ese “desayuno en américa” y Supertramp
ese tiempo que todos dicen, ya pasó.
La luna siempre está al igual que el sol,
las estrellas están al igual que el amanecer
los atardeceres y sus colores ocre rojizo…
todo está, como el tiempo mismo.
Nosotros somos quienes pasamos,
yo paso por esta vida soñando
logrando, errando y amando
pero yo soy quien paso.
el tiempo no pasa jamás
el tiempo está siempre presente
esperando por otros que vendrán,
cuando nosotros nos hayamos ido.
Así llegué a casa,
silbando bajo
la melodía olvidada,
a disfrutar el encuentro de lo mío
a pensar en mi existencia
a dar gracias por este mismo momento
por estas ganas de volver a comenzar
por estos doscientos treinta y dos mil ciento cuarenta días vividos
y por lo que fue,
pero me faltas tú.



Char®

lunes, 9 de mayo de 2016

Un recuerdo "hasta que llegue la aurora"


Esta noche quizás voy a aprender a no sufrir más

Porque quiero, deseo, caprichosamente ansío

Poder leer tu mente y saber la causa de mi muerte

Porque muero por no tenerte y me seco al sol despiadadamente

Quiero saber cuánto hincan las espinas de tu jardín

Cuánto sangran mis pies descalzos al caminar

Por el lecho de rosas de tu mirar intrigante para mí

Porque no te conozco, no te tengo pero estás

Hasta puedo sentir tus sentimientos y mucho más

Y puedo regalarte tu melodía, sin buscarla y al azar

Puedo muchas cosas, quiero muchas más

Espero solo en mis madrugadas, soñándote sin buscar

Es una tentación tan dulce y dolorosa…no te puedo alcanzar

Mi pecho no puede guardar tu cabeza, ni mis labios tu besar

Ni mi brazo tu cintura puede dulcemente secuestrar

El tiempo quiere que se caiga la pasión por amar

Pero no desfallezco porque sé esperar

Hasta que llegue la aurora y mis huesos vayan a descansar

Cargando la mochila de otra noche solo, solo de soledad

Y la funda de mi almohada otra vez se vuelva a humectar

Con lágrimas de mis ojos que extrañan tu mirar

Cuando sin hablar me dices que deseas mis besos

Y aun así…no te puedo besar

Después se dibujará tu cuerpo en mi cuerpo

Seguiré soñando con tenerte al despertar

Pero tus besos en mis besos no me dejarán levantar

Y acurrucado como un niño, seguiré sufriendo más

Hasta que el sol escriba la palabra “ocaso” en el cielo

Y sepan mis huesos que este cuerpo se debe enderezar

Para erguirse bajo la luna, extrañándote en su brillar

¿Cómo será tu perfume amada mía, cómo aplacan tus caricias?

¿Cómo late tu mirada, cómo ve tu corazón?

Cómo no me arranca de esta oscuridad el destino

Y me abandona entre tus senos, en el jardín de tu pasión

No me quejo porque sufro, solo escribo cómo un varón

También sufre por su amada…porque tengo corazón




Char®