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viernes, 15 de marzo de 2019

Dedicado a ustedes, que estuvieron cuando no podía escribir. Gracias



Solía ​​pensar que no continuaría
Que la vida no es vida
cuando solo se sobrevive
Es similar a empujar en el barro
Se avanza y se estanca.
Siento que no tengo ese abrazo
ni esa mirada ni ese beso.
Sé que no hay nada de eso.
Pero con cinco abriles y medio siglo
creo que puedo volar
y tocar el cielo.
Volar alto y lejos
donde se confunde la alborada y el ocaso.
Donde nada importa porque los días no existen, ni los meses ni el tiempo
Solo llegar y entrar sin tocar a la puerta de lo incógnito
Siempre estoy a punto de romperme
Calmando la angustia con el silencio
Pero sé que me puedo elevar
Y lograr el milagro
de poder estar…
de poder seguir,
recordando tu esquela
como un deseo, una esperanza.

Char®