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sábado, 21 de abril de 2012

Cuando ya no queda nada.







Cuando no queden palabras adornadas,
que traten de describirte con crudas letras,
o de dibujarte en mi imaginación herida,
lastimada por los interminables días de espera,
cerraré mi duro y viejo corazón para siempre
como se cierran las conchas que guardan su perla.
Me esconderé en el horizonte de mi destino
aullaré como lobo de estepa de invierno
para que la vida no trate de leer en mi mirada
lo que no podré esconder, mi llanto mudo y gris.
Los días seguirán recordándome  por siempre
en cada brisa de tardes que se terminan
la figura de tu cuerpo inquieto, deseado, perfecto,
el sabor de tus labios y el perfume de tu cuello
donde dejaba mis besos prolongados, calientes
pedazos de vida grabada recorrerán mi mente
hasta el roce de tus piernas mientras me besabas
parada en puntas de pie, esbelta, desesperada,
regalándome tus caderas, molde de mis manos
y tus pechos en mi pecho, estrechados.
Late mi corazón con el sonido de tus latidos
respiro tu aire, aire que será por siempre mío
como es mío el calor que dejaron tus piernas
en tantas noches de frío, cuando eras mi abrigo.
Todo lo que guardo de ti, irá siempre conmigo
hasta encontrar el descanso…
donde pueda estar solo y a la vez contigo
donde me queme el sol y por la noches tiemble de frío
buscaré ese lugar, será también mío,
escondite y jardín de una promesa
promesa que me hice a mí mismo, secreto que no te dije
porque es el desafío mío, el logro de saberte
saberte siempre conmigo.
Sembraré  mis putas  penas allí, en el desierto mismo
serán semillas de dolor y espera, calor y frío,
las regaré con lágrimas de mis llantos, llanto de hombre vivo.
Crecerá la planta nueva, la que dará una sola flor, la rosa esperada
de color rojo vivo, sin espinas única y embrujada
porque no se marchitará jamás,
como no se marchita el amor cuando nace del alma.
Entonces esa rosa será también mía,
sin cortarla buscaré el lugar para que sus pétalos se abran
estaré buscándote a ti amor mío, tus manos, tu pelo, tu cama
y allí la dejaré para siempre, a tu lado, perfumada
sin pedir que agradezcas, ni me beses, ni nada
sé que después de dejarla llevaré en mis espaldas
grabada a fuego tu mirada…mirada de mujer aún enamorada
y mi vida seguirá girando, solo en cada madrugada
con el perfume de tu rosa, y el ardor de tu mirada.


Char…libre, sin registro.


6 comentarios:

  1. Y solo quede el recuerdo de la espina clavada en el corazón...

    Un beso.

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  2. Hola Charly, que emocionada entrada, que palabras tan sentidas, que amor tan grande, que decir tan sincero.
    Cuantas cosas se pueden escribir sobre el amor, si lo es todo, y nos deja sentirlo todo, a veces hasta la soledad cuando el ser y las palabras ya no saben donde posarse.
    Me ha encantado todo tu decir desde dentro, sereno y hermoso como lo es para los que amamos de verdad. Feliz fin de semana. Un abrazo.

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  3. Los recuerdos siempre estaran presentes en el recuerdo y en la piel.
    Que pases un estupendo fin de semana.

    Deseo aprovechar la oportunidad que me brinda tu post para darte las gracias por acercarte a mi rincón, para celebrar a mi lado los tres años de “Agua de Lunna”.

    A todos y a cada uno de vosotros quiero agradecer, personalmente, vuestro cariño y compañía; sois una de las principales razones para continuar aquí, compartiendo sueños, vivencias, locuras…vida.

    Gracias una vez más por tus palabras de felicitación.


    Besos.

    Lunna.

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  4. ...grabada a fuego tu mirada...mirada de mujer aún enamorada
    y mi vida segirá girando, solo en cada madrugada
    con el perfume de la rosa y el calor de tu mirada...
    Con entradas así como esta uno se queda sin comentarios Char, tu alma es angelical.
    Te dejo un fuerte abrazo y no olvides ser feliz!

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  5. Grabado a fuego queda en el alma el recuerdo del amor que nos transformó un día y tú has sabido expresarlo maravillosamente.

    Saludos.

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  6. Quedo grabado y en las noches siempre su alma te acompañara...
    Hermoso poema.
    Besos

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