He observado el cielo
con tus ojos de universo.
He visto lo que nadie vio
en las nubes de besos que afloraban de tu boca
suspendidas y en silencio.
Contemplé en el espejo de tu frente
la simpleza del enamoramiento,
contemplé en la unión de tus pechos
una flor que brotaba de adentro.
Quedó en mi paladar el perfume
de la miel que cubría tu cuerpo.
Lo que ocurrió después no recuerdo
ni me preocupo en hacerlo
porque me sentí dulcemente despellejado,
desangrado, absorbido por tu aliento.
Jamás imaginé sentirme
muerto
muerto de gozo,
reviviendo en madrugadas de junio
bajo la llovizna fría de cada invierno,
imaginando tu rostro en flores nocturnas
buscándote en alguna nube
otra vez observando el cielo,
sintiendo latir en mis ojos
tu mirada de universo.
Char…libre, sin registro©
Ese despellejo del alma, de las entrañas, esa entrega masiva que desarma sólo para volver a armarte, pero esta vez completo.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Buenos dias amigo ,gracias por tu visita ha sido para mi muy grata para venir yo a verte y poder leer tus versos un poco entre amor y tristeza ,mira estamos los dos igual ,la tristeza de amor es como unpeso en el pecho que no tiras de el ...veremos si pasa de largo y llega solo el amor.
ResponderEliminarun abrazo
Marina
Ese amor que emana de tus versos, esa tristeza que emana de tus letras, ese gozo que sientes al tenerla, todo lo has volcado en tu poesía y lo has transmitido para que lo sintamos en nuestro corazón al leerla como la sientes tú.
ResponderEliminarGracias por tu vsita y tu comentario, llevas razón en lo que dices en él, lo último que se pierde es la vida porque lo último que llega es la muerte.
Besos de la mujer del bonito nombre de la bonita ciudad de Marbella.
Te deseo una feliz semana.
Hermoso, sentido. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarUn torrente de amor en tus versos que adornas con esplendidas figuras poéticas.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte Char.
Un abrazo y gracias.
Jo...que belleza de poema. No hay nada mejor que sentirse enamorado para poder ver más allá y dentro de la persona que provoca ese amor.
ResponderEliminarMi aplauso.
Besos.