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martes, 21 de diciembre de 2010

LA BRISA DE TU CUERPO

La dulzura de la noche me envolvió
como el bosque de tus cabellos.
Destilé en ella la lluvia de mis lágrimas
mientras resplandecía el brillo de tu recuerdo.
A través de ellas contemplaba
la piel de tus mejillas
y las perlas de tu boca.
Estaba llorando por ti,
brotando de mis ojos rosas rojas
por el fuego de tu ausencia;
como si las lágrimas salieran
de la grana de tus pechos.
La dulzura de la noche
en que rasgué la oscuridad
con la luna de tu frente,
mientras jugaba con la perla
que esconde el tesoro de tu alcoba.

El rocío bañaba las amapolas de tu cara;
el aroma de tu perfume inundaba el aire.
Alrededor de la azucena de tu cuello
danzaban perlas de rocío;
gotas como lágrimas
que corrían por el vaso de tu vino.

La brisa de tu cuerpo me hacía temblar
inclinando la rama de tu talle.
Al ritmo de tus caderas
apagué mi sed en la orilla de tu cintura.

2 comentarios:

  1. Charly que frase, la brisa de tu cuerpo me hacia temblar...esto sucede no es solo una metafora...precioso, besitos

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  2. Brisa con aroma a mujer,
    éxtasis y deseo irrefrenable.
    Bso Pat

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