Las noches siempre estuvieron.

Las noches siempre estuvieron, no se marcharon jamás

Yo fui el que estuve ausente pero a la vez presente

Tuve miedo, confusión, no podía dejar de pensar en ti

Te pienso y te dibujo sin lienzos, sin tintas, con besos

No puedo llegar a ti, lo intento, pero no puedo…

Imágenes de una cama, tu cuerpo, tus pies, tu pelo

El sudor de tus pechos, el ruido de la ciudad, tu silencio

Tus gestos, tus costumbres, tus melodías, todo lo deseo

Siempre estoy con mi desvelo en tu desvelo, metido ahí

Inserto en lo más recóndito de ese pretender pasional, casi eterno

Latiendo en tus latidos, sin sexo, deseando eso…despierto

En compañía del puto desvelo, te buscaré en la estrella

En la que más brilla, en la que no se ausenta, en la que está, incondicional y destella

Quizás la mires tú, en tu cielo que es también mi cielo

Y así seguiré en mis días de soledad, letras y consuelo

Pensando en ese día, casi lo estoy viviendo a lo lejos

Puedo sentir tu perfume, tus caricias mi bendito veneno

Porque quiero morir en tus manos, quiero morir de amor

De amor casi eterno, digo casi…porque no te tengo

Si de verdad me mereces y te merezco, entonces al final

Podré recorrer el camino de tu nuca a tu cintura…

Bordando nuestros nombres con setecientos veinte besos

Uno por cada hora, los treinta días de meses eternos

Sin eneros ni diciembres, sin tiempo ni complejos

Me hallarás una noche junto a ti sin saber cómo…

Dormirás en mi pecho y con caricias hasta la madrugada

Yo velaré por siempre tu sueño, acariciando tus rodillas flacas

Rozando mis mejillas en tus pechos, buscando con mis labios tu boca

Tenlo por seguro…te despertaré con besos siempre nuevos

Susurrándote al oído lo mucho que te quiero.

Char…libre, sin registro.