Solías estar en mis
sueños,
Ocupaste el primer
lugar de dama, de mujer, de muñeca divina.
De pronto te
esfumaste,
no encontré motivo
alguno.
Y conocí el sabor
amargo del amor.
Y aprendí a
sobrevivir.
Y se terminaron los
sueños.
Y la realidad me
invade.
Son trifidos de otro
planeta,
que lentamente me
cubren y ahogan
Perdiendo la noción,
te sueño otra vez
Y casi muerto,
sobrevivo.
Char®
En pocas palabras mucha intensidad en ese sentimientos tan bonito para versificar del recuerdo y la nostalgia, y que tú lo llevas a cabo tan fantásticamente.
ResponderEliminarHa sido muy placentero leerte Char.
Un cálido abrazo.