Seguidores

lunes, 5 de marzo de 2012

Recibiendo madrugadas.




Siento otra vez el filo de la madrugada

Que me invade los ojos, me inyecta soledad

Corta el aire, miro alrededor y tú no estás

Me duele el alma, mi sangre pierde el color

Creo que mis besos ya no tienen sabor

Mi mirada es incolora, con gusto a sal de mar seco

Desconozco términos, palabras huecas que no comprendo

Decepciones que ya no hacen mella giran lento

En el haz de luz que alumbra mis letras intensas

Que se escapan del corazón descolorido, temeroso

Casi esperando la visita de un infarto frío

De algo que me abrace como un oso, fuerte sin matarme

Que se apegue a mi alma y seque para siempre el llanto

Porque los hombres también lloran

Como lloro yo a la muerte lenta de vivir esperando

El canto de un pájaro ciego que solo canta

En mi ventana, porque allí vive recibiendo madrugadas

A pesar que no ve, vive, solo…y sin embargo canta

En cambio yo, solo vivo llorando en madrugada

Sintiendo la frialdad de mis caricias huérfanas

Pensando en que no estás, mientras…sigue mi agonía.

Mientras las luces de la ciudad se apagan.



Char…libre, sin registro

4 comentarios:

  1. No todo llega cuando lo necesitamos, es la vida misma, hermoso relato, buena semana Char!!!besos

    ResponderEliminar
  2. Hola Char! Traigo una luna entre mis brazos...de regalo para vos.
    Ojalá ilumine esas noches de luces apagadas, abrazos miles!

    ResponderEliminar
  3. Char, regresas y lo haces con todo ese fuego y anhelo que llevas dentro, he leído tus dos últimas entradas y son un grito, un latido de hombre en poesía.

    Me alegra tu regreso y espero que todo marche bien.

    Un abrazote apretado, poeta argentino.

    ResponderEliminar
  4. Vaya que regresaste con todo, mi querido Char, tus letras son grito llenas de fuego y anhelos.

    Un abrazote grande y felíz de tenerte entre nosotros de nuevo.

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita