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domingo, 6 de marzo de 2016

Relato verdadero de dos locos, de amor


Y me dormí para no pensar

y en el sueño creí verla despertar

con su cabello desalineado y ojeras de esperar

que se hagan realidad los sueños

que solía a veces soñar.

La vida de un loco es tremenda

ni que hablar cuando se trata de dos,

las noches calientan con un sol tremendo

mientras amanece y las estrellas comienzan a brillar.

Ninguno de los dos toman café

entre una loca y un loco se desayuna con besos

se entretienen contando cuentos

historias raras, hasta quedar en silencio.

Las miradas son profundas, más de lo que crenn los cuerdos

las caricias nacen solas, brotan de entre los dedos

y no existen ni posturas, ni peros, ni veremos

se hace lo que se debe

con el corazón abierto

se ama con lo que se tiene

en una cama o en el suelo.

Y me dormí para no pensar

mientras ella acariciaba mi espalda

abrigándome con sus cabellos

quién sabe, qué pensará

Este relato de locos es verdad

no tiene orden, ni rima,

ni fonemas a partir de la sílaba tónica al final

solo es un relato de locos

que jamás despertarán

porque sueñan despiertos

con poder comerse los labios a besos

donde sea que se encuentren

a la hora veinticinco

antes del juicio final.





Char®

2 comentarios:

  1. Maravillosa locura de amor.
    Un poema muy hermosos Char, y encantada estoy de haberme acercado hasta aquí para leer como debiera ser un amor de principio a fin.
    Me ha gustado muchísimo.
    Un abrazo.

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  2. Se ama al amor, a la vida, desde cada latido que grita el corazón, se ama cada beso, cada instante, hasta el universo del amanecer.

    Un placer leerte, Char.

    Un beso grande.

    ResponderEliminar

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