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miércoles, 4 de enero de 2012

Te engaño Soledad...



Soledad que me matas y me revives

Nunca me dejas solo, nunca me dejas libre

A veces tardas demasiado y te extraño

Otras, brillas con la luz del sol hasta que se apagan las estrellas

Y te vas dejándome vació por fuera, húmedos mis ojos

Por dentro el dolor se vuelve abrojo, vinagre y sal

Pero hay algo que late, y es el amor con ganas de amar

Y mi mente te engaña soledad, porque piensa en otra

En la que con besos secará mis ojos y mi mirada

Ella es el bastón de amor que me falta

Cuando flaquea mi equilibrio por besar y acariciar

Entonces te engaño soledad, me hago el muerto

Y vivo por dentro, solo en silencio

Espero que pase la tormenta y vuelvo a amar

A amar a ella, a ella que ausente está

Pero que me da vida, quizás sin saberlo

Y es ella quien te mata soledad, y yo vivo

Esperando llevarte juntos un ramo de flores rojas

Cuando tú ya no estés soledad

Y arrojaremos flores al viento

Y tú soledad buscando estarás

A otro loco errante que te pueda amar.




Char…libre, sin registro.

6 comentarios:

  1. Realmente bello tu blog...un saludo

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  2. Dios! Me pusiste triste!
    Disfuto mucho leerte, es bellísimo lo que escribís, llega, llega, llega.
    Te mando un abrazo Char, que llegue en la distancia.

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  3. wow!!! Char arrancaste con todo el 2012, no dejes de sorprendernos, besos

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  4. amor y soledad... a veces no es buena compañera esta última, te llena de lágrimas y tristeza pero es tan necesaria! nos llena de sabiduría si somos capaces de verla más allá de lo estipulado .
    un bello poema para darle comienzo al año!

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  5. La soledad compañera, donde precisamente nos buscamos, donde encontramos nuestro más íntimo ser, ese que nos dice, nos habla, es precisamente en ella donde valoramos el verbo amar, y nos hacemos fuertes y seguimos la lucha, para hacer del amor el verbo más bello.
    Si las lágrimas te visitan, recíbelas como la más tierna expresión del alma, pero nunca renuncies a la felicidad.
    Tus letras como siempre mi querido Char, aunque con ese toque de tristeza, infinitamente sentidas y hermosas.
    Cuídate mucho, abrazos de siempre.

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