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martes, 27 de marzo de 2012

Sin comienzo ni fin.



Y estuve dispuesto a buscar tu cabeza.

Palpar esos…tus labios de cereza,

en la tierra seca como mis miradas perdidas.

Te encontré desnuda, destruida, sin amor, vencida

Y puto destino el mío…casi te morías.

Dibujé la forma de mi corazón en tu espalda,

conté con mi lengua tus vértebras de nácar,

y erguida renaciste como la mejor flor del desierto.

Te besé sin fin, sin comienzo, sin pausas…

Cómo te encontré, no lo sé, ni lo pienso,

solo sé que reviví junto a tu cuerpo vestido de desierto.

Me quedé desnudo de caricias y de sexo,

Tú te arropaste con todos mis deseos.




Char…libre, sin registro.

6 comentarios:

  1. hay mujeres q sorprenden! besitos y hermosa prosa para este dia tan fresquito

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  2. Y seguro que ella sintio cada uno de esos pedazos de corazon que dibujastes...
    Hermoso como siempre tus poemas..
    Un beso

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  3. No pienses, solo déjate llevar por lo que sientes, te aseguro que pensar demasiado, duele.

    Muy bellas letras, Char.

    Abrazos

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  4. Lindo poema que evoca las bellezas del desierto. Pero, ¡cuidado con los espejismos! Cuando crees que los tienes en tus manos se esfuman en el aire.
    Saludos.

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  5. Dibujar en la espalda sensaciones encontradas vestidas de seda.

    Un beso.

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  6. Tus palabras hacen resurgir la vida, cuando casi parece no tener aliento.
    Maravillos Char, como siempre.
    Abrazos miles.

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